Estados Unidos cada día es un país más diverso, en el que la dinámica migratoria es un tema ineludible en el ámbito económico, político, social y cultural. Para referirnos a los hechos, la propuesta de Ley de Ciudadanía 2021 del presidente Joe Biden en estos momentos está en tapete de la opinión pública, la misma busca darle respuesta a la situación en la que se encuentran los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país. 

Es ampliamente conocido que el país del sueño americano es el destino de millones de migrantes que parten de sus países de origen huyendo de la pobreza, la inseguridad y las condiciones de precariedad general en las que viven. Emigrar, por cualquiera que sea la razón es una decisión muy difícil con importantes repercusiones en la vida personal, e incluso su impacto puede llegar afectar de manera positiva o negativa al grupo familiar. 

Por todo lo señalado anteriormente, surge la necesidad de saber en qué puede ayudar un abogado de inmigración a las personas que están bajo esta situación. A continuación mencionaremos algunos aspectos al respecto. 

Orienta y acompaña. 

Primeramente es importante puntualizar que no es necesario tener un abogado para solicitar y obtener beneficios de inmigración, sin embargo, no se puede obviar que la complejidad del sistema de inmigración estadounidense hace necesario el asesoramiento y acompañamiento de un profesional diestro en el manejo de leyes y políticas inmigratorias que ayude a construir la mejor estrategia a seguir para cada persona en particular. 

Un abogado orienta en cada procedimiento y en especial al que resulte de mayor beneficio para el inmigrante, de acuerdo a las características  de su caso para llevar adelante los trámites sin grandes inconvenientes, así también, advierte de las consecuencias  en la estabilidad migratoria de no cumplir las normativas con rigurosidad. 

Realizar correctamente los procedimientos

Un abogado te puede ayudar a realizar los procedimientos y trámites migratorios correctamente, de tal manera que se lleven a su mínima expresión las equivocaciones más frecuentes al seleccionar y completar los formularios por ejemplo; u otros errores como hacer solicitudes a destiempo, infringir las leyes o entregar información no confiable o verificable. 

Ahorrar tiempo y dinero. 

Aunque los  trámites migratorios que se efectúan a través del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos, USCIS, están diseñados para que las personas lo realicen por sí solas, la realidad es que a la hora de ejecutarlos con mucha frecuencia se comenten errores o se devuelven los procedimientos y generalmente es necesario pagar nuevamente las tarifas a la hora de repetirlos; de ser cancelados además del dinero también se pierde el tiempo. 

Soporte emocional y legal. 

Los abogados de inmigración son profesionales especializados que conocen las obligaciones, condiciones, garantías y derechos que tienen los inmigrantes  para que puedan vivir y trabajar legalmente en otro país. Por lo tanto pueden ayudar a buscar las mejores alternativa para los ciudadanos extranjeros con antecedentes penales, indocumentados, solicitantes de asilo y refugio, vías para obtener la residencia permanente y la ciudadanía, entre otros trámites migratorios. 

Finalmente, la tranquilidad de saber que nuestro proceso migratorio está en manos de un profesional indudablemente que ayuda a distender la carga emocional relacionada con la incertidumbre de esperar por una respuesta, entendiendo que estos trámites requieren de conocimiento y paciencia para respetar los tiempos, hacer seguimiento y estar informados de cualquier novedad.