Por diversas razones muchas personas abandonan su país y se van a vivir a otro de manera temporal o permanente, puede ser por metas trazadas en su proyecto de vida como estudiar, trabajar o viajar; o por el contrario, que por motivos de fuerza mayor como inseguridad personal, problemas sociales o políticos que se vean en la necesidad de marcharse para buscar nuevas oportunidades y/o resguardar su vida y la de sus seres queridos. 

Por la transcendencia que tiene la decisión de vivir en el exterior, bien sea como experiencia gratificante o porque se esté pasando por momentos difíciles, es que toma importancia el conocimiento de las funciones que tienen los abogados de inmigración,  en virtud que estos profesionales son los encargados de asesorar y guiar a los extranjeros en todos los aspectos relacionados con este proceso.  

Un abogado de inmigración es un profesional especializado en derecho migratorio, derecho de inmigración o derecho de extranjería la cual es una rama del derecho que regula las condiciones y normativas legales de ingreso, permanencia, estancia de los extranjeros, repatriación y emigración; a fin que conozcan sus obligaciones, condiciones y derechos para que puedan vivir y trabajar legalmente en otro país. 

Específicamente el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos, USCIS, es el principal ente oficial encargado de procesar las solicitudes en materia migratoria, rechazarlas aceptarlas o establecer condiciones bajo el marco de la ley.  

En este contexto, el ejercicio de las funciones de un abogado de inmigración tiene que ver con: 

  • El asesoramiento de los trámites necesarios para que una persona en particular, como un trabajador o estudiante internacional o un grupo familiar, cambien su lugar de residencia para vivir en los EEUU. Por ejemplo: preparar y soportar solicitudes de visas de estudiante, visa laboral, visa de turista, permiso de residencia temporal, permiso de residencia permanente, ciudadanía, naturalización, asilo o refugio y otros. 
  • El seguimiento de las demoras en la respuesta por retardo administrativo de las solicitudes realizadas ante USCIS. 
  • El estudio de los casos de solicitudes rechazadas; la determinación de las posibilidades  apelación o la evaluación de la existencia de otras alternativas. 
  • La preparación de la solicitudes de trámites migratorios de las personas que por haber cometido delitos, mentido a las autoridades migratorias o porque no cuenten con suficientes recursos económicos tengan la posibilidad de ser declaradas como inadmisibles. 
  •  La defensa de las personas involucradas en delitos de inmigración como por ejemplo trabajar o vivir de manera ilegal en el país o los casos de remoción o deportación. 
  • El asesoramiento a las personas o sociedades que desean establecerse como empresarios en EEUU, abrir sucursales,  o para emplear extranjeros en su negocio, en cuanto a: requisitos, condiciones laborales, convenios internacionales, revisión de la contratación, entre otros.  

Si bien en muchos de los aspectos citados anteriormente necesariamente no es un requisito indispensable contar con la asesoría y acompañamiento de un abogado de inmigración, tener los servicios de un profesional con sólidos conocimientos,  experiencia y sensibilidad en el área, ayudará a que las solicitudes presentadas o los casos abordados tengan mayores probabilidades de tener éxito.