El enlace que se encuentra al pie es uno de los análisis más interesantes sobre el Programa de Acción Diferida del Presidente para la Responsabilidad Parental (DAPA). Señala que el Presidente puede haber cometido algunos errores legales muy serios en la forma en que el programa fue concebido y tratado de ser implementado. Actualmente, el programa está embotellado en los tribunales y es probable que la Corte Suprema de Estados Unidos tendrá que pronunciarse sobre la legalidad del programa.
De acuerdo con el artículo: juristas dicen que el gobierno de Obama debería haber emitido una regulación más duradera formal también conocida como una norma sustantiva, que habría protegido a inmigrantes de deportación, en lugar de una política, que hace que la protección de la deportación sea mas un privilegio – un privilegio que los expertos dicen que es más fácil de ser abolido.
Por otra parte, según los analistas, la administración debería haber caracterizado más finamente quienes se beneficiarán del alivio de deportación, y cómo está ampliamente definido ese alivio. Según los abogados de inmigración, esto equivale a un error estratégico que puede llegar a definir el legado de inmigración de Obama – uno ya empañado por el hecho de que el gobierno ha deportado a más de 2 millones de personas bajo vigilancia de Obama.